Acompañante insistente
A pesar de su sugerencia de ir sin ella, Clara sacudió la cabeza con decisión. “No, tengo que ir con vosotros. No voy a quedarme esperando, no cuando Burbuja podría estar allí mismo” Su voz firme no dejaba lugar a objeciones. Tenía que verlo por sí misma y asegurarse de no perder la oportunidad de volver a ver a su querida gata.
Compañera insistente
Acuerdo reticente
Los chicos intercambiaron rápidas miradas antes de ceder. “Vale, pero tenemos que darnos prisa”, dijo uno de ellos, en un tono que revelaba urgencia. Clara se sintió agradecida de que hubieran aceptado su presencia, aunque eso complicara la búsqueda. Así que se pusieron en marcha hacia el parque, los chicos en cabeza y Clara detrás, con el corazón acelerado por la esperanza de volver a ver a Burbuja.
Acuerdo a regañadientes
