Un hermoso día de otoño
Clara paseaba sonriente por el parque, dejándose encantar por el paisaje que la rodeaba. El sol otoñal iluminaba el día con una belleza apacible, y el ambiente estaba animado por niños que corrían y jugaban mientras varias personas paseaban a sus perros. De camino al supermercado, Clara decidió no apresurarse y se detuvo a contemplar este agradable momento.

Un hermoso día de otoño
Dando de comer a los patos
Se sentó en un banco cerca de un pequeño estanque, donde unos niños divertidos arrojaban trozos de pan al agua. Se reían a carcajadas cada vez que un pato se acercaba demasiado, provocando exclamaciones de asombro. “¡Mamá, mira! Tiene la cabeza bajo el agua!”, gritaba asombrada una de ellas mientras señalaba al pato que se zambullía.

Alimentar a los patos