Apoyo e hipótesis con Sarah
Sarah siempre sabía cómo levantarme el ánimo. “A lo mejor es una princesa perdida”, bromeó guiñándome un ojo, y las dos nos reímos, dejando que se aliviara la tensión. “Pero en serio, venga lo que venga, vosotros dos os encargaréis de ello”, me tranquilizó. Su despreocupación y su fe en nuestra fuerza me dieron una perspectiva reconfortante. Me sentí bien al tener a alguien en nuestro equipo, que hacía que este viaje de resolución de rompecabezas no sólo fuera soportable, sino incluso un poco divertido.

Apoyo e hipótesis con Sarah
Planificación del retiro
Planeamos un retiro de fin de semana para despejar nuestras mentes. “Vayamos a la cabaña junto al lago”, sugirió Sarah. Emily añadió: “Me vendría bien un descanso antes de que lleguen los resultados” La idea de escapar de nuestro mundo cotidiano durante un rato nos parecía perfecta. “Música, juegos y nada de preocupaciones”, añadí, ya haciendo las maletas en mi mente. Tener algo que esperar -una breve escapada de la pesadez de la espera- me parecía un alivio muy necesario.

Planificación del retiro