Camino bloqueado
El corazón de Clara se aceleró mientras intentaba abrirse paso entre ellos, con la esperanza de encontrar una salida. Sin embargo, los chicos se movían como una barrera invisible, cerrando cada hueco sin pronunciar palabra. La confusión se convirtió en alarma, y la pregunta resonó: ¿por qué no la dejaban pasar? Sus ojos pasaban de una cara a otra, buscando una respuesta que no llegaba.

Camino bloqueado
Susurros de reconocimiento
De repente, Clara oyó susurros bajos y apresurados que se propagaron por el grupo como rápidos ecos. “Sí, es ella”, murmuró uno, casi inaudiblemente. Otro asintió: “Debe de ser” Aunque apenas sonaban como un susurro, aquellas palabras golpearon a Clara como un choque helado. ¿Cómo podían saber quién era? ¿Y por qué la buscaban? Al darse cuenta de que la habían identificado, sintió un escalofrío.

Susurros de reconocimiento