Firme e intrépida
A pesar de sus miradas penetrantes, Clara no se sentía realmente amenazada. Había más curiosidad que malicia en su comportamiento. Con cada paso decidido, se reavivaba en ella una chispa de antiguo valor, el mismo que la había ayudado a afrontar los retos de la vida. Decidida, Clara estaba preparada para hacer frente a cualquier situación que surgiera, manteniendo intacto su espíritu a pesar de su edad.

Firme e intrépida
La rodearon
De repente, los chicos se dispersaron, formando un círculo alrededor de Clara y bloqueando suavemente el camino que pretendía seguir. Se detuvo, sorprendida, sin comprender lo que ocurría. No había signos de agresión, pero el pesado silencio creaba una extraña tensión. Clara permaneció inmóvil, esperando descubrir qué querían realmente de ella aquellos jóvenes.

Giraron sobre sí mismos en el