Susurros lluviosos de despedida
Volví a la tumba en una tarde gris. El viento susurraba a mi alrededor mientras seguía las huellas de un secreto que parecía oculto bajo las capas de la vida cotidiana. Despedidas crudas y sin decir yacían como testigos silenciosos en los lirios dejados atrás, sin pretensiones pero inquietantes. La lluvia se mezcló con mis lágrimas, y en ese momento me di cuenta de que tras las historias entrelazadas y las despedidas silenciosas se oculta una narración que va mucho más allá de lo ordinario, esperando a ser descubierta.

Susurros lluviosos de despedida
Miedo y expectación
Mi miedo crecía con cada nueva revelación. Mis días estaban llenos de una mezcla de miedo y expectación, una tensión invisible que persistía en el silencio. ¿Conocía realmente a Jim? Esta incertidumbre agonizante me carcomía y me hacía esperar el próximo encuentro con el corazón tenso. Sentía como si mi mundo se desplegara capa a capa ante mis ojos, revelando secretos que llevaban mucho tiempo ocultos en el silencio. Atrapada entre la incertidumbre y la curiosidad, me encontraba al borde del descubrimiento, vacilante pero imparable.

Miedo y expectación

